Cualquier cambio que ocurra en nuestra vida nos lleva en un primer lugar a una adaptación. La adaptación a un nuevo trabajo a una nueva situación por buena o mala que sea, lleva consigo una serie de consecuencias que nos van a hacer sentirnos al menos de una forma diferente. En el daño cerebral adquirido hay una nueva situación de vida, para el enfermo y para los familiares, en Francisco de Asís intentamos en la medida de lo posible que la “Normalización” este presente en cada paciente y que el tiempo que pasan en nuestro centro sea lo más parecido al día a día de cualquiera de nosotros.
Para ello la planificación de las horas de sueño, alimentación, aseo, ocio, otros, y por supuesto trabajo, tan importante en toda persona y recogido como uno de los derechos fundamentales, en nuestros usuarios es entendido como la asistencia a talleres, logopeda, fisioterapia, psicóloga, rehabilitación cognitiva, existiendo una gratificación personal, una mejora, siendo ejemplos de superación en ellos mismos y para ellos mismos y por supuesto para todos los que tenemos la suerte de estar cerca.
Nos planteamos comparar la vida en nuestro centro con la vida fuera de él, para ello recogimos la distribución de las horas en un día cualquiera y las comparamos con un día cualquiera fuera de Francisco de Asís. Adjuntamos la tabla con las tareas diarias y el número de horas que ocupan cada una de ellas y el grafico de barras donde observamos las similitudes entre las personas de nuestro centro y la población fuera de él.
Tabla. Distribución de tareas y horas centro Francisco de Asís (FDA) y Demás Población (DPOBL.)
Grafico de barras. Comparación de tareas y horas centro FDA y DPOBL.
Nosotros hemos intentado “Normalizar” y las personas que están en FDA han tenido que realizar la parte más difícil y complicada “Adaptarse” y como dijo el señor Stephen Hawking, “La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio” solo decir que todos nuestros pacientes son muy inteligentes.
