BUENAS PRÁCTICAS EN LA ATENCIÓN RESIDENCIAL A PERSONAS MAYORES EN SITUACIÓN DE DEPENDENCIA:
El día a día en cualquier centro tiende a convertirse en rutinario. Y las actividades profesionales rutinarias, si están exentas de reflexión, entrañan el peligro de alejarse poco a poco de los principios rectores. Por ello, es necesario prevenir las inercias de la actividad profesional cotidiana, procurando estrategias y espacios que susciten la reflexión en torno a ésta.
Disponer de guías de buenas prácticas donde aparezcan formas de actuación consensuadas y recomendaciones concretas para ser llevadas a cabo en los procesos asistenciales cotidianos resulta de gran valor para ir afianzando los cambios pretendidos.
Para sistematizar nuestra labor y operativizar las buenas prácticas, utilizamos las cinco áreas de mejoras definidas por Bermejo, Martínez, Díaz, Mañós y Sánchez en su “Guía de Buenas Prácticas en Residencias de personas mayores en situación de dependencia. Tomo 1: Bases y reflexiones en torno a las Buenas Prácticas en Residencias de personas mayores en situación de dependencia”.
Estas áreas de mejora parten de las dimensiones de calidad de vida de las personas de Sharlock – que ya hemos mencionado – para acercarlas más a la realidad cotidiana de los recursos.
BUENAS PRÁCTICAS CLAVE EN LAS RESIDENCIAS DE PERSONAS MAYORES
EN SITUACIÓN DE DEPENDENCIA:
Aspectos éticos y ejercicio de derecho de las personas usuarias.
1.1. El derecho a la información de las personas usuarias
1.2. Autonomía y toma de decisiones por parte de la persona usuaria
1.3. Conciliar la seguridad de la persona y el derecho a su autonomía
1.4. Respeto a la privacidad e intimidad en los cuidados personales y en el aseo.
1.5. Respeto a la privacidad e intimidad en el tratamiento de la información personal
1.6. El uso limitado y adecuado de las contenciones físicas
1.7. El uso limitado y adecuado de las contenciones farmacológicas
Participación
2.1. Cauces formales de participación en el centro
2.2. Cooperación persona usuaria, familia y equipo profesional en el Plan de atención
2.3. Intervención y apoyo a las familias
Bienestar psicoafectivo: emociones, comunicación y convivencia
3.1. Apoyo al ingreso y adaptación de la persona usuaria
3.2. El trato personalizado
3.3. El Libro de historia de vida y el Álbum personal
3.4. Bienestar, confort e identidad. La importancia de la imagen personal
3.5. Relaciones de pareja afectivo-sexuales
3.6. Alteraciones de conducta en las personas usuarias
3.7. Gestión de los conflictos entre las personas usuarias
3.8. Atención al final de la vida
Intervención profesional y sistemas organizativos
4.1. El trabajo en equipo interdisciplinar
4.2. El Plan personalizado de atención coparticipado desde los intereses y referencias de las personas.
4.3. Revisando las intervenciones, pensando en las personas
4.4. La figura del profesional de referencia
4.5. Entornos de empoderamiento predecibles para personas gravemente afectadas
4.6. El enfoque de género en los Centros de atención a personas en situación de dependencia
Entorno físico e integración en la comunidad
5.1. Diseños amigables que permitan confort y bienestar
5.2. Personalizar y hacer de la habitación un espacio propio
5.3. La apertura del centro a la comunidad
4.3. Revisando las intervenciones, pensando en las personas
4.4. La figura del profesional de referencia
4.5. Entornos de empoderamiento predecibles para personas gravemente afectadas
4.6. El enfoque de género en los Centros de atención a personas en situación de dependencia